Pese al tiempo y la climatología finalmente se logró celebrar Excéntrico, fue poner música, dar la bienvenida y empezar a llegar participantes por todas las esquinas del parque, todo un barrio, que se organiza y se remanga, venciendo a los elementos.
La línea del tiempo empezó a recoger hitos, momentos y recuerdos, retazos de una historia compartida, pendiente de armar, de ese entorno cercano que llamamos barrio. La coral del Centro de Participación Activa de la Zona Oeste se empleó a fondo y provocó varios bises y una ovación encendida de un público entregado. El chocolate servido con ilusión por el Centro Joven El Cubo templó el cuerpo y contagió energía comunitaria mientras el enrejado armado por la Ludoteca el Desván y Cruz Roja-Caixa ProInfancia, recopilaba deseos y aspiraciones del público. El alumnado del IES Batalla de Clavijo, un lujo de recurso para el barrio y la ciudad desplegó su catálogo de capacidades al servicio del vecindario: el Bachillerato de Artes Escénicas deslumbró con un coro innovador y fresco que dejó a todo el mundo boquiabierto. El de Artes Plásticas invitó a las personas que se acercaban a dejar de ser espectadores para convertirse en artistas de su propia obra, con una demostración escultórica al servicio del barrio, junto a la elaboración de impactantes retratos elaborados en el momento. Por otro lado, el grado de Animación Sociocultural movilizó a gente grande y pequeña con una batucada brutal elaborada con material de reciclaje, que mantuvo el ritmo del público con números de baile llenos de complicidad y guasa. Y aún tuvieron margen para realizar un taller de chapas que dejó huella de esta excéntrica celebración. La música trajo nuevas sorpresas con la increíble voz de Andy sobre ritmos latinos y el popular cronista de la historia local, Federico Soldevilla, evocó fragmentos del pasado, comunes a buena parte de la vecindad. La asociación Color compartió empanadas y la Asociación Pakistaní tatuó con henna las manos de un incansable vecindario.
Por todos lados se formaban corrillos que permitían encuentros improbables en torno a los diferentes espacios.
Logroño Comunitario agradece la colaboración, la implicación y el derroche de ilusión de tantas personas y entidades. Además de las señaladas, también colaboraron de una u otra forma, las AMPAs de los centros educativos Vicente Ochoa, Navarrete el Mudo y Milenario de la Lengua, Asociación Comercial ZOCO, Asociación La Campa, CEIP Milenario de la Lengua, Centro de Salud Gonzalo de Berceo, Centro de Servicios Sociales Fontanillas, CPA Zona Oeste-Gobierno de La Rioja, Cruz Roja, Enzigzag, IES Escultor Daniel, Mezquita Al-Huda, Proyecto de Intervención con Menores Centro, Sur, Oeste (CSO), Rioja Acoge y el programa de Apoyo a Personas Mayores Siempre Acompañados.